EL CASO DE ARANZAZU BERRADRE
Aranzazu Berradre es el pseudónimo con el que en 1998 se infiltró una policía nacional en ETA con 22 años. Consiguió adentrarse en la banda presentándose como militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño, siendo la única mujer que convivió con la banda terrorista. Durante su infiltración, que duró 6 años, no se vio obligada a cometer ningún delito e hizo posible la desarticulación del comando Donosti, liderado por Sergio Polo y Kepa Etxebarria.
Tras pasar varios años infiltrada en los ambientes de la izquierda abertzale como una joven simpatizante más de la banda terrorista ETA, una agente de policía consigue lo que buscaba: ETA contacta con ella. Necesitan que aloje en su piso a dos etarras que tienen el objetivo de preparar varios atentados. A partir de este momento empieza la misión más difícil de su vida: ir informando a sus superiores mientras convive con dos terroristas que, si en algún momento sospechan de ella, no dudarán en asesinarla.